PRINCESA, ESPERAME NO TARDO…………………


Oh hermosa señora, proclamo a realizar una misión primordial a las Antiguas Tierras; la misión constara en tiempo de dieciocho atardeceres y la tarea será en defender y exaltar nuestro territorio, es un trabajo arduo pero satisfactorio. Estaré acompañado de dos doncellas que velan en atender a los desfavorecidos de nuestra región y también estará a mi lado, el poeta loco persona sabia e irreverente; todos nosotros conformaremos una legión única que no desfallecerá ante las circunstancias en visita a estas tierras. Las anfitrionas de esta misión son un conjunto de hadas madrinas que ayudan a los desventurados de aquella comarca. También en las Antiguas Tierras, nos encontraremos con otras legiones, quienes representaran cada una su respectivo territorio del nuevo mundo.

A priori a partir estoy alistando mis alforjas de viaje y en ellas están mis harapos, unos botines, algunos edictos, actas y demás documentos para el viaje; para presentar ante los oficiales de la guardia real en nuestro territorio como en las Antiguas Tierras. También se repara mi armadura y mi yelmo; que esta a cargo de mi madre quien es herrera de profesión. Mi padre campesino de toda la vida, me apoya en mis oficios con palabras precisas y elocuentes. Por mi formación castrense, reparo mis defensas como lo son el arco, las fechas y el escudo; para enfrentar a los demonios y seres de oscuros corazones. Comentan en callejones que el día del viaje, abordaremos un navío transatlántico que nos llevara a nuestro destino en cuestión de un día promedio; que esa embarcación atañe a una flota mercantil perteneciente a unos francos bonachones pero sagaces en cuestiones de dinero se refiera. Toda la logística para la conformación de esta legión, es bajo la batuta de un viejo mago; ser de corazón noble y justo, quien en audiencia con el expreso algunas recomendaciones para la misión y nos bendigo en el nombre del buen Dios, que nuestra tarea se cumpliera a cabalidad y de feliz retorno a casa.

Lo anterior es la síntesis de mi misión a las Antiguas Tierras, a razón de esto mi querida y amada princesa; te suplico que me encomiendes en tus oraciones para que mi labor en representar a esta bella y agobiada región del nuevo mundo resulte exitosa. Y con este escrito expreso todo mi sentir, pero princesa, no lo entiendas como un adiós sino como un hasta pronto; puesto que la misión a encaminar es de corta duración. Estaré en contacto por medio del oráculo de cristal, con mensajes cortos pero concisos, así pues princesa señora de mis sentimientos, no te aflijas de repentina misión puesto que en mi corazón; siempre tu estarás acompañándome en inverosímiles aventuras y trabajos en las Antiguas Tierras.

Princesa, solo queda una encomienda que tu debes sola realizar y es de esperarme como lo haces siempre en nuestros encuentros. Señora mía, dueña de mi corazón y mi sentir, cuídate en mi ausencia pues no estaré allí para defenderte si alguna presencia extraña se interpone en tu camino, pero estoy seguro que vos misma atacaras con fiereza aquel ser malvado que intente hacerte daño.

Hasta pronto, princesa volveré con otras buenas noticias para el bien de nuestro territorio.

Cordialmente:
Tu caballero.