jueves, 26 de julio de 2007


“A CADA COSA EN SU LUGAR”

Personas van, personas vienen, personas que se establecen y perduran para toda la vida, así se comporta y se estructura el individuo con su entorno natural. A tod@s nos pasa cada día, cada instante de este universo circundante e inagotable. Desde la niñez, en la adolescencia, la edad adulta y mayor, tenemos derechos y deberes, gustos o aficiones, miedos y temores que corresponden con el comportamiento voluntario e involuntario del ser humano. Si lo anterior para tod@s es normal, natural y simple en la vida; pero lo que quiero llegar es al punto que nuestros comportamientos se plasman de forma indirecta y que es reflejado en nuestras acciones diarias. Voy a tratar de concretar la idea y es cuando el individuo esta en la etapa infantil su reacción ante alguna problemática la mayoría de los infantes reaccionan con llantos y pataletas, en la etapa de la juventud los seres reaccionan en circunstancias adversas a su realidad de forma apática e irresponsable (claro, para la mayoría de los casos), en la etapa adulta reaccionamos (lo digo por experiencia propia) como la misma fiel copia de nuestros progenitores, así estos asumen roles y funciones que años atrás no lo pensaban a realizar.

Bueno creo que es netamente normal en la vida de las personas, en cada etapa comportarse y interactuar a lo que corresponda, pero quiero poner en tela de juicio los comportamientos y actitudes que siento y sospecho que no corresponden a la etapa vivida por el individuo con su actualidad. Decimos tod@s que cada etapa tiene algo para resaltar y perdurar y eso esta bien; como la niñez en la alegría, el juego y la inocencia, de la adolescencia esta el frenesí, el espíritu de aventura y la confraternidad, en la etapa adulta se caracteriza por la responsabilidad, el trabajo, la conformación de familia, etc. Y en la etapa madura se enfatiza en la experiencia, sabiduría, mesura y pasividad de nuestr@s longev@s. Así pues mis amig@s que lean este escrito compartirán o rechazaran mi postulado, a que existen ciertos especímenes que por características propias y/o ajenas no asumen o aceptan, que si ya son adultos y no pueden estar con pataletas y berrinches como lo hacen los infantes, si son niñ@s no pueden asumir roles que no correspondan con su realidad; puesto que para ojos ajenos parecen enanos, pequeños por su físico y grandes por sus comportamientos y actitudes, de adolescentes que supuestamente tiene sintomatología senil de huraños y depresivos y así por el estilo, seguimos en la mayoría de seres de este país tricolor en no aceptar que somos muy pequeños para algunas cosas, somos demasiadamente irresponsables para otras cosas, somos ya muy viejos para realizar otras funciones.

Para simplificar mas toda esta botadera de carreta lo pongo con la siguiente analogía: “ver a un niñ@, ingerir alcohol y fumar en espacio publico o visitar lugares sociales a horas de la madrugada, también puede pasar que una mujer de 40 años en adelante se vista y se comporte como niña con menarquía, otra un señor comportarse ante las responsabilidades diarias o deberes de forma evasiva como lo hacen los adolecentes, y adultos mayores practicando oficios y aficiones de alto riesgo porque ellos están vulnerables a sufrir paros cardiacos, lesiones y fracturas.

De lo anterior existe un refrán que es el siguiente “a cada cosa en su lugar”, porque existen momentos y situaciones propias para cada rango de edad física y psicológica. NO QUIERE DECIR QUE EL AUTOR DE ESTE TEXTO SEA UN PRÓCER DE LA MORAL Y LAS BUENAS COSTUMBRES; solo es un cristiano mas que aprendió a aceptar sus fallas y cumplir con sus deberes, también aprendió a disfrutar de las oportunidades que ofrece la vida y saber compartirlas con sus seres mas cercanos.

En fin queridos y apreciados lectores(as), considero que cada cual debe accionar de acuerdo a su edad para que no se vea a si mismo como persona inapropiada; en comportamientos que irrita a muchos de sus congéneres y que cada quien resalte lo mejor de cada época y que lo recuerden como persona dinamizadora y social. Bueno para tod@s que tengan buena noche……………

Adiós………………………..

martes, 10 de julio de 2007

SEGUIMOS CON LA TRILOGIA DE OPINION MUNDANA........


PA GUARAPEAR Y REMATAR VOL. II

Cada día que pasa mas quiero a mi perro” adagio popular que lo relaciono mas con el contexto cultural de mi ciudad capital y en todo el país tricolor. Después de este preámbulo tan confuso y hostil, prosigo con mi relato que va dirijo a los géneros musicales del reggaetón y la música popular de ultima generación.

Para esto voy a hacer lo mejor posible en explicar y desenredar este manojo de emociones encontradas y contradictorias sobre estos temas mundanos. Bueno tras de la música como tal que es tan nauseabunda y horripilante que ni melodía, compas, ritmo, afinación de las voces se perdieron, la gente olvido que para componer canciones varia también la estructura musical y no solo de letra de la mismas, otra cosa seria la promoción tan nefasta en la que se difunde estos artistas, que es baja, ruin e indolente sobre los otros géneros musicales tradicionales. En estos géneros también se contempla el estilo, de vida de cada cual y raíz para la conformación de tribus urbanas, bueno eso esta bien pero adaptar tantos estilos y componer uno propio; tampoco puede ser este procedimiento tan efectivo los seguidores del reggaetón que pretenden ser un hibrido de estilos y darle un estatus. Pasa que para los ojos de los que somos apáticos a este género musical lo vemos como un mutante degradado; puesto que haga la combinación de música, pinta, comportamiento y demás como resultado de lo anterior es una pura concha de retazos del mundo real que los rodea.

Pasamos de lo degradante a lo cómico y eso voy con la música popular en mi país tricolor en aquellos artistas que dicen ser especializados en música para el despecho que fusionan la ranchera con la música norteña y inician una mezcla de sonidos que tras las actuaciones de aquellos seres genera un espectáculo de mucha gracia burlesca. Pero creo que la intensión de estos artistas es totalmente distinta a lo que reflejan. Para este último genero no lo crítico mucho; porque considero que para unos u otros estén a favor o en contra desde mi punto de opinión personal es parte de nuestra idonsincracia cultural, como los habitantes de la zona norte con el vallenato, en el occidente con la salsa y así por el estilo.

La gran conclusión que puedo dar sobre estos géneros, si se puede decir que sea el genero o la tendencia musical que escoja cualquier persona se debe acoger en modo individual y no propagar de forma grosera e impropia, quiero llegar a que cada cual escojamos todos nuestros gustos y aficiones pero no atropellemos a los demás imponiendo nuestras aficiones. Materializándolo se puede decir que en mi vecindad (me sonó al chavo del 8)… si voy a colocar metal en un día laboral en las horas de la madrugada con el estéreo al máximo de volumen, téngalo claro lectores(as), mis vecinos me declaran la guerra, por irrespetar el sueño de los demás. Así quiero que con esta botada de carreta sin sentido alguno; plasmar el respeto y las actividades de las personas que a punta de reggaetón y música de cantina de mala muerte, hacen indisponer algunos de los vecinos de la manzana y este es mi caso que estoy cansado de escuchar cada día música de “Darío Darío, paquita la del barrio, las hermanitas calle, dari yanqui, don Omar”, etc. Y escuchar en las madrugadas los fines de semana los términos del “sandungueo, el perreo, el triqui tra”, y tanta mariconada que se les ocurre a estos cafres hp`s para vender sus discos de mierda. ESTOY CANSADO DE VER ESA DEGRADACIÓN JUVENIL A MI ALREDEDOR, ESCUCHANDO ESTE TIPO DE GÉNEROS MUSICALES EN LA CALLE, EN VIVIENDAS, EN LA BUSETA, EN FIN EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN ESTÁN SATURADOS DE ESTE TIPO DE TENDENCIAS QUE A LA FINAL ¿NO SABEMOS A DONDE VAMOS A LLEGAR?.