lunes, 28 de mayo de 2007


VALOREMOS LO NUESTRO…………….

José Manuel es un muchacho de 16 años, oriundo de la ciudad capital y su pedazo de historia a relatar se basa en los sucesos diarios de cada cristiano en la tierra del ajiaco, el chocolate con queso y la almojábana. José Manuel vivía la mayor parte de su vida en un sector pintoresco localizado la noroccidente de la ciudad capital. Para José Manuel el espacio de recogimiento e interacción con la naturaleza detallaba en varios parques barriales y un solo parque metropolitano muy cerca de su casa. A José Manuel le encanta pasear por el arbolado de aquel parque metropolitano que tiene además un lago, espacios para la práctica de la actividad física, el parque también cuenta con zona de juegos, etc. Para José Manuel era su espacio de tranquilidad absoluta y por el fuera estaría en ese parque la totalidad del día. Pasaron los años y un día en la casa de José Manuel su padre dijo a el y al resto de su familia que se mudarían a otro sector de la ciudad. Los demás integrantes de la familia de José Manuel e incluyéndose el mismo se opusieron a la decisión de su padre, pero la decisión como tal ya estaba tomada y para levantar el amino el padre de José Manuel les dijo así a su familia: “tranquilos todos porque donde vamos a vivir será de nosotros y de nadie mas, ya basta de reclamos y reproches por parte de los dueños de las casas que no se conforman con el canon mensual”…….

Tal cual después de tomada la decisión José Manuel y su familia se mudaron a un sector mas humilde que donde vivían antes, pero con la esperanza de progresar a pesar de las circunstancias. Así paso el tiempo y sin un lugar propio de donde podía pasar el tiempo libre el pobre José Manuel, fue un día cuando el padre de José Manuel lo invito a pasear en bicicleta por el sector, el chico acepto y se fueron a pasear en las bicicletas, después llegaron a un parque de mayores dimensiones al parque metropolitano que había dejado con tanta nostalgia, este parque multiplicaba por tres las proporciones del antiguo parque, estaba lleno de naturaleza rural muy placentero para José Manuel que el camino de llegada al parque interacciona con el ganado bovino, cultivos, pájaros y campesinos del sector. Dentro de ese parque encontró un lago mas grande que había visto con anterioridad con fauna y flora silvestre, así pasado el tiempo a José Manuel cada vez que tiene la oportunidad de visitar aquel parque no lo duda en hacerlo y comenta el mismo que los días hábiles de semana en las horas de la mañana se disfruta de la tranquilidad profunda que brinda la naturaleza misma. Esto dice el joven: “Hasta los patos comen al lado tuyo a un metro de distancia sin que nada los perturbe”. Lo que a José Manuel le entristece en lo mas profundo de su corazón es que la esencia del parque se pierda, todo gracias a las urbanizaciones de vivienda popular que se construyen sin limite alguno, solo beneficiando familias pero dañando la idiosincrasia y el pacto generacional que tiene el mismo hombre con la naturaleza.

Pero José Manuel esta convencido que llegara la hora que el mismo hombre entrara en razón y convicción que por ganar algunos centavos de mas estará destruyendo su mismo habitad y lograra vivir en condena eterna a vivir en desgracia, sin agua, aire puro, sin suelo cultivable. Lo que José Manuel se proyecta es educar a sus hijos y a los niñ@s a su alrededor a respetar y conservar su habitad natural, en la preservación y conservación de las fuentes de agua, el cuidado de la fauna y denunciar en aquellos facinerosos que quieran exterminar con la naturaleza, para nuestros antepasados seria la pacha mama.